Buenos días!!
Hoy mi post va dedicado a un día muy especial.
Hoy se cumple un año de esos días que las mujeres (sobre todo y de forma generalizada)preparamos con mucha ilusión y que esperamos ansiosamente. Hablo del día de nuestra boda.
He de decir que los preparativos me desgastaron un poco mentalmente, sobre todo en la recta final. Mi marido trabajaba el año pasado en un pueblo de la costa de Huelva y yo ,en plena sierra onubense. Y lo peor de todo es que la boda se celebraba en Córdoba, con lo que imaginaros la logística…
Menos mal que las «mamis»son incondicionales!!!.
Para empezar ,os diré que fue un día de bastante calor. Creo que pedí tanto que no lloviera y no hiciera frío que el tiempo me dio una ración de altas temperaturas. Realmente fue un regalo porque hasta entonces al igual que este año, el sol brillaba por su ausencia, y se dejaba ver en contadas ocasiones. Eso sí, más que este año.
Me levanté a las ocho de la mañana sin apenas haber dormido pero con mucha ilusión y cero nervios, que fueron apareciendo poco a poco.
Ya estaba mi peluquera en casa,pues peinaba también a mi madre. Es la peluquera de la familia, se llama Pilar y es todo templanza. Su peluquería se llama Únicos.
No quería moño ni nada demasiado trabajado. Opté por un semirecogido con unas ondas muy naturales. No llevé velo y en su lugar me puse un tocado muy bonito con cierto parecido a las flores de la pedrería de la espalda del vestido.
Como a las 12 y cuarto era la misa, estuvo alternándose ella y la maquilladora para ponerme a punto. Enma es la maquilladora de la que os hablo. Tiene un salón de estética super bonito que se llama Wedding make up by Fany. Su maquillaje me encantó. Supo captar enseguida lo que yo quería ese día tan especial. Yo soy de marcar bastante mis ojos, y ese día quería seguir siendo yo. Nada de maquillaje sutil… fue toda una profesional. Muy recomendable. Os muestro la prueba de maquillaje.
La hora se iba acercando y aun quedaba vestirme. Mi madre tenía que irse con mi hermana y mi sobrino de 5 meses y me quedaba casi sola con la peluquera. Entre mi madre y ella me ayudaron a vestirme con mucho cuidado de no arrugar, manchar o estropear el vestido del que os hablo a continuación.
Diez meses antes fui a ver la nueva colección de Rosa Clará. Había estado toda mi vida mirando vestidos de novia y había pensado en ir a un diseñador, pero no me convencía el hecho de pensar que hasta q no estuviera confeccionado no vería el resultado y me asaltaban muchas dudas. ¿Y si después de todo el tiempo y el dinero invertido no me veía con él????. Me horrorizaba esa inquietud, así que fui a lo seguro. Una marca con mucha trayectoria y con vestidos de alta costura como es Rosa Clará sería la mejor elección.
En la prueba de vestido me probé 4 totalmente diferentes.Uno no era mi estilo y lo descarté. Los otros tres me quedaban espectaculares!!! Me hicieron dudar, pero la belleza de esa espalda, la elegancia de esa cola y la originalidad del tejido de mi vestido me convencieron.
El corte de mi vestido es muy sencillo pero muy elegante. Mangas a la sisa, cuello redondo y todo recto y ajustado hasta la cadera donde era un poco más acampanado. El tejido se llama cloqué( parecido al piqué pero en seda). Una maravilla de tejido y nada visto en novias.
Lo más impresionante guardaba su secreto en la parte trasera. Una espalda espectacular que dejaba ver la piel desde el cuello hasta la cintura. No obstante llevaba un tul muy discreto que aportaba algo de color a la piel. Lo más llamativo es la pedrería hecha a mano con detalles de flores. Una verdadera obra de arte. Y por supuesto, esa sobrecola que hacían majestuoso el vestido por detrás. Se podía quitar y el vestido se quedaba con una pequeña cola que lo hacía más cómodo de manejar.
Los zapatos elegidos eran unos peep toes en blanco con glitter en la parte del empeine. El tejido era el raso y la marca Menbur. Miré en muchas tiendas pero no me convencían y los precios eran muy elevados.
Para completar el vestido llevé unos pendientes de Swarovski que mi hermana me prestó.
El ramo compuesto por unas mini calas ,estaba preparado para ser dividido en cuatro ramilletes que regalé ese día a mi madre, mis hermanas y mi abuela. Un momento muy emotivo.
La iglesia donde nos casamos es una iglesia con mucha historia y prestigio en Córdoba. De hecho es una de las iglesias fernandinas más conocidas.
Hablo de San Lorenzo. Además tiene mucha tradición en mi familia pues todos los primos fuimos bautizados allí y mis tías se casaron también allí.
Para mí es muy bonita y con el toque justo de ornamentación.
En cuanto al lugar de celebración del convite, decir que era sencillamente perfecto. Una finca rústica pero pequeñita con unos salones muy coquetos y decorados con muy buen gusto. La finca tiene su propio catering y la comida resultó ser todo un deleite para los invitados. Os hablo de «El Capricho del Alabardero.»
Antes de empezar la barra libre, abrimos el baile con una canción que versionó Nicole Kidman y Robbie Williams: «Something stupid like I love you». A continuación mi marido y sus amigos coreografiaron una versión de » La Macarena» por «Los del Rio» y «Gente de zona». Y por último, yo y mis amigas de Huelva bailamos un trocito de » La bicicleta» de Shakira y Carlos Vives. Fue super divertido.
Os quería hablar también del photocall y el candy bar, que fue obra de una empresa dedicada a la decoración de eventos. Se llama Tan lindo deco y me encantó el resultado.
Como era feria y estabamos en Córdoba, la temática del photocall no podía ser otra que las fiestas de mayo, así que escogimos uno que representaba un patio cordobés.
En cuanto al candy bar, estaba compuesto por tartas de varios sabores y cuatro variedades de golosinas. Todo con una decoración muy bonita.
Os recomiendo esta empresa al 100%. Su dueña es una persona encantadora y no deja de pedir opinión para que sea lo màs personal posible.
Los regalos fueron también un quebradero de cabeza, pero finalmente nos decidimos por regalar a las mujeres una pulsera solidaria, cuyos gastos van destinados íntegramente a una fundación que ayuda en la investigación de niños con enfermedades raras. Se llama Mia O Que Hago. Sus diseños tienen un sello muy personal y bonito. Se trata de unas gafas que son el símbolo de la hija del fundador de Mia o que hago, la niña con una enfermedad muy rara protagonista de esta fundación.
La funda en donde iban metidas, eran unas bolsas de yute con un bordado muy bonito realizadas por mi tía M. Carmen que también me hizo la cesta para las arras y una caja para las alianzas. Todo estilo vintage. Su marido, mi tio, me hizo las alianzas. En oro con brillantes en mi caso. Podéis ver todo en estas fotos en donde los pajes las portan.
Para los hombres escogimos mini botellas de cava Freixenet de la empresa Club Cuvé.
Las invitaciones fueron diseñadas por un amigo de mi marido que hizo un diseño muy divertido a la altura de nuestra profesión (maestros), y con un texto que escogimos nosotros, y que todo el que nos conozca, entiende a la perfección.
Por último, hablar de la fotografía. Todo el reportaje me lo hizo un amigo y fotógrafo que ha plasmado en el álbum todo lo que yo verdaderamente quería. Recoger momentos originales y divertidos , sin llenarlo de posados herméticos que también están presentes en cierta medida. Un precioso trabajo por el que te doy mil gracias Juan Carlos( Tiendas Pixeles). Y a ti también Lurdes.
De todo, me quedo con los momentos emotivos, como la lectura tan bonita de mi amiga Mariví durante la misa, o la entrega de los ramos de flores a mi familia. Aunque por supuesto el momento del baile me encantó. Volvería a revivirlo cada día.
Os dejo con detalles y momentos de la boda.Mil gracias a todos los que participaron de este día y la hicieron tan especial.